Definitivamente a todos nos gusta sentirnos parte de nuestra familia, grupo de amigos, y si es el caso, también tener la aceptación de la persona que nos gusta. Nadie quiere vivir en el rechazo, y la razón es simple, los seres humanos somos creaturas sociables. Necesitamos de la interacción con otras personas para satisfacer ese deseo básico de socializar, no fuimos diseñados para vivir en la soledad toda nuestra vida. Ahora, entendamos que el rechazo es algo inevitable, es decir, no podemos agradar a todo el mundo. Por consiguiente, es imposible hacer que absolutamente cada persona de este planeta nos quiera y acepte.
El rechazo está presente en muchos escenarios, no se limita exclusivamente a que la persona que te gusta, tú no le gustes. También se presenta en situaciones como cuando los padres abandonan a sus hijos, cuando no te dan el trabajo al cual aspiras o cuando tus “amigos” te hacen a un lado solo porque no quieres hacer lo que ellos dicen, etc. El punto es que construimos en nuestra mente la idea de que el rechazo es algo terrible. No obstante, en realidad es ahí donde tenemos la chance de convertir esa situación no deseada en una oportunidad para crecer personalmente. Es por eso que el día de hoy me gustaría compartirte tres pasos que puedes seguir para superar este temor.
Como primer paso, arriesgarse y ser conscientes. Si no tomamos el riesgo, nunca sabremos la respuesta. Considera el siguiente ejemplo, supongamos que me gusta una chica y luego de un tiempo, finalmente decido expresarle mis sentimientos. Justo en ese momento, exactamente antes de tomar el paso de decirle lo que siento, ya yo debo saber que solo pueden pasar dos cosas. La primera es que me diga sí y la segunda es que me diga no, claramente todos anhelamos recibir la primera opción, sin embargo, debemos ir mentalizados en que ambas posibilidades pueden darse. Al hacer eso, automáticamente el rechazo ya no nos tomará de sorpresa de pies a cabeza, es decir, evaluamos internamente que cabe la posibilidad de que suceda. Este paso es muy importante porque muchas veces estamos convencidos en que solo podemos recibir el Si por respuesta e ignoramos completamente la segunda alternativa. De modo que inconscientemente nos colocamos en una posición desfavorable porque no estamos siendo completamente realistas. Debes tener en cuenta que ser rechazado no significa que estarás condenado al fracaso o que tu valor como persona disminuye, de ninguna manera permitas que esa idea tenga cabida en tu mente.
Nuestro siguiente peldaño es aceptar la realidad. Como nuestro contexto es el rechazo, asumimos que nos dan un No por respuesta. Una vez nos niegan, debemos abstenernos a suplicarle a esa persona para que nos acepte. De ninguna manera cometas el error de poner en riesgo tu dignidad intentando hacer cualquier cosa para hacer cambiar a la gente de parecer. Simplemente debemos aceptar su decisión muy respetuosamente y actuar de forma madura. En mi opinión, te sugiero que te alejes un poco de esa persona por el mero hecho de ser más efectivos en el proceso de superación, ya que si persistes contactándola constantemente con el fin de querer cambiar su voluntad, hará que sea más complicado avanzar al siguiente paso. Recuerda, las personas que de verdad quieren estar contigo te lo demuestran, la frase “el interés se nota, y el desinterés mucho más” tiene toda la razón, la verdadera amistad y el amor genuino nunca se fuerza, solo suceden espontáneamente.
El último paso es crecer. En esta ocasión no me refiero a crecer en estatura, sino a tener un crecimiento psicológico. Retomando el ejemplo que hemos visto en los pasos anteriores, la mejor decisión que podemos tomar después de ser rechazados es invertir tiempo de calidad en nosotros mismos y centrarnos en seguir madurando. Por ejemplo, en el ámbito amoroso, muchas personas cometen el terrible error de querer involucrarse sentimentalmente con la primera persona que se les atraviesa; es como si vivieran desesperados por tener una compañía sentimental, no sintiéndose llenos simplemente por tenerse a ellos mismos. Dedícate a disfrutar con tus amigos, estudiar lo que te apasiona y sigue esforzándote por cumplir tus metas. Lo mejor que podemos hacer es cuidar nuestros sentimientos, meditar y pasar un rato de relajación, sin afanes por el mañana.
En conclusión, permíteme decirte que si en algún momento de tu vida te rechazan, entiende que eso no te hace menos valioso o indigno de amor. Te aconsejo a que te dediques a progresar, en lugar de quedarte estancado buscando una explicación al porqué dicha persona no te aceptó. Sigue con tu camino y no guardes resentimiento, por favor. Estoy completamente seguro de que la vida te dará a las personas correctas, aquellas que te demuestren un interés y amor genuino.
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