top of page

La felicidad: una decisión

Actualizado: 17 jun 2022



Hay días en los que despierto sintiéndome el hombre más afortunado del mundo, días donde la sensación de ser el protagonista de mi propia película musical invade todo mi cuerpo y, por supuesto, se siente estupendo. Pero también hay otros donde definitivamente estoy aburrido, vamos, que no me apetece hacer nada. Podría entonces decir que hay días en los que me siento más feliz que otros o, incluso, aparentemente hay algunos en los que no siento felicidad en mí. Pero, ¿por qué sucede esto? Debe haber una explicación, ¿por qué no puedo ser feliz siempre? ¿se me olvida cómo serlo? ¿me aburre ser feliz todos los días? Sería ridículo pensar que ser felices siempre nos aburriría, ya que, en teoría, todos queremos serlo en todo momento, ¿no es así?


Entonces, ¿qué pasa aquí? ¿en qué se diferencian aquellos días en los cuales nos sentimos asombrosos a esos donde nuestra linda sonrisa parece esconderse? Para responder esta pregunta es pertinente que primero entendamos lo que es la felicidad.


Lo más anhelado


Foto de Stan B en Unsplash


La felicidad es algo subjetivo, probablemente es por eso mismo que es tan difícil definirla, porque cada uno le da su propia denotación. Por supuesto que compartimos la idea de que esta es concebida como un estado de ánimo caracterizado por un sentimiento de satisfacción y gozo. Sin embargo, cuando nos damos la tarea de fabricar nuestra propia definición usualmente no pensamos en un concepto, sino mas bien en aquellos momentos que, según nosotros, son la felicidad.


Estos dichosos momentos suelen estar conectados con anhelos profundos de nuestro corazón, cosas que nos hacen sentir tranquilos, cómodos, amados y comprendidos. Por ejemplo, en mi caso, escuchar mis canciones preferidas me hace sentir feliz, ¿por qué? Porque en lo profundo de mi corazón siempre me he imaginado a mi mismo como un artista, cantando y bailando la canción. Además, la música me transporta a los momentos más felices que he vivido, me identifico con las letras, sencillamente me aíslo de cualquier situación donde en realidad prefiero no estar o me imagino a mi mismo cumpliendo mis más grandes sueños. ¿Lo ves? Aquel momento que produce en mi felicidad tiene todo un trasfondo que solo yo puedo entender. De igual manera sucede contigo, seguramente tienes tus propios momentos reales que te produzcan felicidad y estén conectados a tu esencia. La verdadera tarea que tenemos es identificarlos y actuar para alcanzarlos.


En búsqueda de la felicidad


La felicidad no es permanente, pero sí es una búsqueda constante. Los momentos que nos hacen felices no están presentes en todo momento, pero siempre podemos actuar en pro de conseguirlos. Eso significa que todo depende de nosotros, ¡somos quienes decidimos cuando ser felices! No obstante, irónicamente el ser humano aunque quiera y pueda ser feliz, no está dispuesto a serlo en todo momento. ¿Por qué? Porque la vida suele ser inestable, hay situaciones que nos afectan, el entorno marca mucho nuestro estado de ánimo. A pesar de que la felicidad no depende del entorno, nuestra disposición para ser felices muchas veces se ve mermada por las situaciones que nos rodean. En consecuencia, como ya te podrás imaginar, no siempre estamos felices.


Pero, buscar la felicidad debería ser nuestra prioridad cada día. A mi parecer, tener que buscar y esforzarse por ser feliz le da sentido a la vida del ser humano, es como un reto constante que motiva por la gratificante sensación que causa. En mi opinión, no hay motivo para vivir en la infelicidad, es privarse uno mismo de disfrutar de las cosas buenas, a pesar de lo escasas que sean en ciertos escenarios.


Está en nosotros



Para ser feliz no se necesita seguir una lista de 100 ítems o tener mucho dinero para comprar cosas materiales. Basta con solo decidir serlo y hacer las cosas que nos agradan, sin preocuparse por las críticas de los demás o enfrascarnos completamente en la situación difícil que estemos viviendo. Yo he visto con mis propios ojos niños de muy escasos recursos económicos jugando y riendo; asimismo, conozco personas que a pesar de la tormenta que están atravesando llegan con una actitud positiva impresionante y nos sacan una sonrisa a quienes estamos alrededor. En ocasiones el propio orgullo, la envidia o la flojera se levantan como una barrera que nos impiden alcanzar la felicidad, es cuestión de renunciar a esas actitudes perjudiciales que solo nos envenenan. ¡Vamos, te animo a que todos los días tomes la decisión de ser feliz!


En conclusión, ser feliz depende de ti, de nadie más. Encontrar la felicidad puede tomarnos tiempo y mucho esfuerzo, pero te digo que vale completamente la pena. Por supuesto que no lo seremos siempre, pero en fin de cuentas, la vida te enseña a valorar aquello que es escaso o no siempre sucede y te mantiene siempre pensando en qué hacer para experimentar este dichoso estado de ánimo.


Si te gustó el mensaje, te agradezco mucho si lo compartes y me dejas tu like. Me encantaría leer tus pensamientos sobre este tema abajo en los comentarios. Te deseo una buena semana, ¡nos vemos! ❤


¡No te pierdas el mensaje anterior!

⬅️15 de Marzo 2022

29 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Publicar: Blog2 Post
bottom of page